Canadá ha logrado avances significativos en los últimos años hacia el logro de la igualdad de género en el lugar de trabajo. Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer para cerrar la brecha de género en el empleo, especialmente para las mujeres. Las mujeres en el mercado laboral canadiense continúan enfrentando desafíos y barreras que afectan su capacidad para conseguir puestos bien remunerados y de alto nivel.
Si bien las mujeres representan casi la mitad de la fuerza laboral de Canadá, todavía están subrepresentadas en muchas industrias y campos. Según Statistics Canada, las mujeres tienen más probabilidades de trabajar en empleos mal remunerados y a tiempo parcial en comparación con los hombres. De hecho, las mujeres constituyen la mayoría de los trabajadores a tiempo parcial en Canadá, a menudo debido a responsabilidades de cuidado y a la falta de acceso a opciones asequibles de cuidado infantil.
Además, las mujeres siguen enfrentando barreras sistémicas en el lugar de trabajo, como la brecha salarial de género y la falta de representación en puestos de liderazgo. En promedio, las mujeres en Canadá ganan sólo 87 centavos por cada dólar ganado por los hombres, y esta brecha es aún mayor para las mujeres de color y las mujeres indígenas. Además, las mujeres están subrepresentadas en puestos de alta dirección y en juntas corporativas, a pesar de que la evidencia muestra que equipos de liderazgo diversos conducen a mejores resultados comerciales.
La pandemia de COVID-19 también ha tenido un impacto desproporcionado en las mujeres en el mercado laboral canadiense. Muchas mujeres se han visto obligadas a abandonar el mercado laboral o reducir sus horas de trabajo para adaptarse a las responsabilidades de cuidado, ya que la pandemia ha exacerbado las desigualdades existentes en el lugar de trabajo.
A pesar de estos desafíos, se pueden tomar medidas para cerrar la brecha de género en el empleo y apoyar a las mujeres en el mercado laboral canadiense. Los empleadores pueden implementar políticas que promuevan la equidad salarial, acuerdos laborales flexibles y políticas de licencia parental que alienten tanto a hombres como a mujeres a tomarse tiempo libre para cuidar de sus familias. Además, aumentar el acceso a servicios de cuidado infantil asequibles y de alta calidad puede ayudar a las mujeres a ingresar y permanecer en la fuerza laboral.
Las políticas gubernamentales también desempeñan un papel crucial en el apoyo a las mujeres en el mercado laboral. El gobierno canadiense ha realizado esfuerzos para promover la igualdad de género a través de iniciativas como la Ley de Equidad Salarial y la creación de un Consejo Asesor para la Igualdad de Género. Sin embargo, se puede hacer más para abordar las barreras sistémicas que enfrentan las mujeres en el lugar de trabajo, como fortalecer la legislación sobre equidad salarial y aumentar la financiación para el cuidado infantil y la educación de la primera infancia.
La educación y la formación también pueden desempeñar un papel clave a la hora de cerrar la brecha de género en el empleo. Alentar a las mujeres a seguir carreras en campos dominados por hombres y brindarles apoyo para avanzar en sus carreras a través de programas de tutoría y desarrollo de liderazgo puede ayudar a aumentar su representación en todos los sectores de la fuerza laboral.
En general, cerrar la brecha de género en el empleo en Canadá requiere un enfoque multifacético que implique la colaboración de los empleadores, el gobierno y las propias mujeres. Al abordar las barreras sistémicas, promover la igualdad de género y apoyar el avance profesional de las mujeres, Canadá puede crear un mercado laboral más inclusivo y equitativo para todos.